Dícese de aquellas empleadas del sector público o privado carentes de intelecto, moral, escrúpulos, dignidad, capacidad y vocación de servicio que privan de “mega divas”, pues en su mayoría se valen de una apariencia fabricada, o sea cabello postizo, unas postizas, tetas postizas (perdón senos con silicona), incluso vagina postiza, para de esta manera poder adquirir buen estatus $$$$$ vendiendo sus favores sexuales al mejor postor. Y todavía existen hombres que caen en esas pendejadas.
¿Qué les diga nombres? para que si ustedes saben mejor que yo cuales son esas, pero para darles gusto pongámosles las megamamis, aunque realmente el parentesco que tienen con las Barbies es el material del que están hechas. Como diría el cantante “Era una muchacha plástica de esas que hay por ahí”.
A quien le sirva el sombrero que se lo ponga.
Entre tú y yo no hay nada personal, aquí sólo estamos en chisme pá vota el golpe.